Segunda semana consecutiva en la que somos testigos de un descalabro por parte de la Armada presente en un evento del European Tour. Y es que de los siete integrantes con los que contábamos a comienzos del South African Open tan solo uno podrá estar presente durante el fin de semana sobre la hierba del Firthorn del Randpark GC de Johannesburgo. Se trata de Alejandro Cañizares (66 golpes, -3), que ha podido resarcirse de la jornada inaugural en el evento africano para formar parte de los jugadores que formarán parte de los últimos 36 hoyos. Y gracias.
Porque el deportista madrileño se sirvió de una primera parte de recorrido brutal -consiguió tres birdies y un eagle en los nueve primeros hoyos- para deshacerse de los fantasmas que presagiaban la ausencia de españoles en los últimos dos días de torneo. El capitalino, que fue de más a menos, vivió unos nueve segundos hoyos en los que los tres bogeys eclipsaron el birdie y el eagle cosechados hasta este momento, aunque no fueron suficiente para separarlo de los 45 mejores.
Ahora bien, el jugador español se queda muy lejos de un podio que ha visto cambiar su líder de Louis Oosthuizen (70 golpes, -10) a Charl Schwartzel (63 golpes, -12) y a cuatro golpes de una zona noble en la que aparecen nombres conocidos como Thomas Aiken (68 golpes, -7).
Es por esto que Cañizares intentará en la jornada del movimiento acercarse a posiciones cercanas al Top 20 y así tratar de hacernos olvidar el mal torneo cuajado por David Borda (72 golpes, Par), Pablo Larrazábal (72 golpes, +1), Carlos Pigem (75 golpes, +3), Iván Cantero (75 golpes, +3), Gonzalo Fernández-Castaño (74 golpes, +5), y Borja Virto (76 golpes, +9), que hacen las maletas antes de tiempo al no haber podido hacer el corte.