Con lo tranquilo que estaba todo hace apenas 24 horas parecía una quimera pensar que se podía complicar tanto la tarjeta para los tres españoles que marchaban en el Top 10 de esta Final de la Escuela. Pero así ha sido y, aunque todavía todos ellos se mantienen en posición de ganarse los derechos del Tour Europeo para el próximo curso, tendrán que estar ojo avizor en los últimos 18 hoyos de un campeonato que conducirá al Top 25 a obtener la categoría 17 en el European Tour y la 5 en el Challenge.
Especialmente se ha puesto duro para David Borda (72 golpes, -16), que ha pasado de codearse con los mejores del torneo a descender al Top 15 y encontrarse a solo dos impactos de los lugares que se quedarían fuera de la tarjeta. El jugador navarro sumó su primera tarjeta por encima del par en toda la semana después de un día con demasiado sobresaltos que lo condujo a falta de tres hoyos a estar, precisamente, fuera del Top 25. Por suerte, dos birdies en sus tres últimos hoyos frenaron la sangría y le permitieron igualar los números de Iván Cantero (70 golpes, 16).
Y es que el joven jugador asturiano continua con su marcha. Como si se tratara de un reloj suizo, el español saca partido de su juego férreo para seguir arañándole golpe a golpe al Lumine Golf tarraconense. Sin ir más lejos, en esta quinta jornada han sido dos birdies y un único error lo que le ha hecho seguir un día más entre los mejores. Ahora bien, no puede despistarse lo más mínimo, pues como Borda solo dispone de dos golpes de margen ante posibles contratiempos.
El que mejor lo tiene es el madrileño Alejandro Cañizares (66 golpes, -17), al que una grandísima ronda con un eagle, cuatro birdies y un único bogey le han permitido no bajarse del Top 10 para acariciar la tarjeta con las yemas de los dedos. Algo que no pueden decir Scott Fernández (71 golpes, -10) y Pep Anglés (69 golpes, -10), estos dos a cinco golpes del Top 25, ni Emilio Cuartero (73 golpes, -5) o Eduardo de la Riva (75 golpes, -3), que tendrán que realizar un auténtico vueltón si quieren alcanzar el objetivo después de finalizar el día sobre el par del campo.