Primer campeonato del año en el European Tour y primera vez que la Armada no estará representada por ningún jugador el fin de semana. Y es que si en la jornada inaugural ya hablamos de los problemas que estaban teniendo tanto Alejandro Cañizares (71 golpes, +1) como Carlos Pigem (70 golpes, +3) a la hora de mantenerse cerca de las posiciones que daban el privilegio de jugar los últimos 36 hoyos, las cosas no han cambiado para los nuestros en el segundo día de competición del SA Open.
Esta vez fue sobre la hierba del Bushwillow Course, un campo en el que tanto el madrileño como el catalán mejoraron sus prestaciones, aunque terminaron quedándose lejos de esa zona marcada en rojo en la clasificación. Mientras que el capitalino entregó una cartulina al par del campo gracias a tres birdies y otros tantos bogeys –esta vez, pese a comenzar con un tempranero bogey en el 2, Alejandro sí que supo encontrar la solución-, el deportista ilerdense se despidió firmando un día por debajo del par del campo con cuatro aciertos y tres errores que al menos le permitieron darle la vuelta a las malas sensaciones que había dejado tras su debut en el Firethorn Course.
El catalán, que necesitaba más que una buena vuelta para mantener viva la llama de la clasificación, inició fuerte la ronda con un tempranero birdie en el par 5 del 1. Sin embargo, no fue más que un espejismo y el resto de primera parte de recorrido tuvo que contentarse con ir firmando un par tras otro hasta llegar al 10 y al 11, que lo pusieron contra las cuerdas con dos bogeys seguidos. No obstante, Pigem dio una clase de pundonor y los birdies en el 12, el 17 y el 18 le facilitaron marcharse al menos con otras sensaciones.
En la parte alta del torneo tenemos cambio de líder después de que el finlandés Tapio Pulkkanen (66 golpes, -11) haya alcanzado el once bajo par gracias a una aseada vuelta con cinco birdies sin errores. De este modo, el golfista europeo aventaja en uno a un grupo de cinco perseguidores que prometen darle emoción a la jornada del movimiento.