Comentábamos hace unas horas que aquellos jugadores que habían participado hace una semana en el Masters y que se encontraban presentes en el RBC Heritage se podían contar con los dedos de una mano. Sin embargo, lejos de esconderse para encontrar resuello en estos días de viajes y numerosas rondas de golf, han emergido en la clasificación para ponerse al frente de la misma sobre la hierba del Harbour Town de Carolina del Sur.
Nos referimos a Bryson DeChambeau (64 golpes, -10), Si Woo Kim (65 golpes, -9) e Ian Poulter (64 golpes, -9), que han bordado el juego en este segundo día de competición para ocupar el podio del evento en una semana no apta para cardíacos -solo cinco golpes separan el primer puesto del final del Top 25-. Aunque entre todos ellos destaca el peculiar jugador estadounidense, que buscará el segundo triunfo en el circuito más importante del planeta después de una ronda de viernes en la que destrozó el campo a base de birdies.
Hasta siete consiguió el californiano en sus segundos 18 hoyos, aliñados por un eagle en el 2 -se quedó a escasos tres metros del albatros- y acompañados por solo dos errores -estos tras dos salidas horripilantes desde el tee-. Una ronda que le deja como el único jugador sobre el campo con dobles dígitos, aventajando en un impacto tanto al surcoreano –nueve birdies y un triplebogey en el día- como al inglés, que ha entregado una cartulina inmaculada con seis birdies sin errores y ha pasado en solo un mes de sufrir para poder ir a Augusta a tener la ocasión de lograr su segundo triunfo en los últimos tres eventos disputados.