Ha sido sin lugar a dudas una de las grandes controversias de una Ryder Cup 2023 que, en líneas generales, fue bastante tranquila. Sin embargo, el ya mundialmente conocido como HatGate que ha tenido a Patrick Cantlay como centro de todas las miradas fue el inicio de lo sucedido en la tarde del sábado en los encuentros de fourballs y lo que posteriormente derivó en el enfrentamiento entre Rory McIlroy y el caddie Joe LaCava.
Todo empezó unas horas antes cuando, en medio del severo correctivo que le estaba endosando el equipo de Luke Donald al combinado de Zach Johnson –6,5 a 1,5 tras la diputa de la primera jornada de juego-, el periodista de SkySports Jamie Weir publicó unas informaciones acerca de la ausencia de gorra por parte de Patrick Cantlay. Y es que, según le había revelado una fuente, el estadounidense había decidido jugar sin protección en la cabeza como medida de protesta acerca de la nula dotación económica que reciben los jugadores por poner su tiempo a disposición de su equipo.
Una noticia que provocó que la afición europea la tomara con el jugador, dedicándole canciones y haciendo mundialmente conocido el gesto de quitarse la gorra -una seña que repitió Justin Thomas durante la totalidad del domingo-. Sin embargo, el norteamericano se mostró tajante en la rueda de prensa posterior a su triunfo por 2&1 ante Justin Rose. “Es una locura que un periodista pueda publicar un tweet totalmente infundado y con grandes mentiras”, señaló el actual número cinco del planeta.
“Me he limitado a seguirle la corriente al público y pasármelo bien. Creo que hice todo lo que pude para tomarme de buen humor lo que escuchaba por parte de los fans”, sentenció el norteamericano, que anunció en sala de prensa que iba a aprovechar esa semana en Roma para contraer matrimonio con su prometida.
Ver esta publicación en Instagram
Puede seguir a OpenGolf en Facebook, Twitter y LinkedIn, o suscribiéndose a través de este enlace a nuestra Newsletter Semanal