Una de cal y otra de arena por lo que respecta a los españoles que se han dado cita esta semana para la disputa del Honda Classic sobre la hierba del siempre exigente PGA National. Y es que mientras que Cabrera-Bello (70 golpes, Par) ha conseguido huir de los números por encima del par, Sergio García (72 golpes, +2) no ha corrido tanta suerte y se ha marchado a Casa Club con la asignatura pendiente de mejorar la imagen dada en el inicio de su vuelta.
El castellonense, a pesar de que inició su andadura por el recinto de Florida con un tempranero birdie en el hoyo 11 -dio el pistoletazo de salida a su vuelta por el 10-, sufrió un cortocircuito en los siete hoyos restantes de la primera parte de su recorrido, lo que unido a la presencia de la tan temible Trampa del Oso le sumó en una crisis que le hizo llegar al tee de su décima bandera con un clarividente +3 en la cartulina.
Por suerte el jugador de Borriol despertó a tiempo y dos birdies en el 3 y el 4, unido a uno más en el 8 que mitigó los efectos de los dos bogeys consecutivos del 6 y el 7, le permitieron no descolgarse del corte y ocupar en estos momentos el T56, a dos golpes del T21 en el que se integra el grancanario. El isleño cuajó una ronda sin grandes alardes –dos aciertos y dos errores así lo atestiguan-, con un escaso acierto en las inmediaciones de bandera que no hizo otra cosa que impedirle optar a cotas mayores, como la de quedarse cerca del sueco Alex Noren (66 golpes, -4) y el local Webb Simpson (66 golpes, -4), pero suficiente como para tener muy cerca el Top 10.
Misma tarjeta que la de Rafa es la que ha presentado Tiger Woods (70 golpes, Par), al que un dolorosísimo doblebogey en el par 5 del hoyo 3 le privó de un mejor resultado en estas primeras horas. Hasta entonces el ex número 1 mundial se había defendido a las mil maravillas y ha vuelto a dejar constancia de que todavía no ha dicho su última palabra en esto del Golf.