El mal tiempo se ha convertido en el gran protagonista de las primeras horas del Open de Portugal sobre la hierba del Morgado G&CC de Portimao. No hemos llegado a lo vivido hace dos años en el Open de Madeira, con unas lluvias que obligaron a suspender el evento al inundar el Santo da Serra, pero tampoco hemos podido disfrutar todo lo que nos hubiera gustado de una apacible jornada de Golf.
Y es que el cielo encapotado de la mañana acabó por descargar una tromba de agua desde media tarde, acompañada de rayos y centellas, que hizo imposible la práctica e impidió a cuatro de nuestros representantes poder terminar su ronda –de hecho, al madrileño Pedro Oriol y al granadino Scott Fernández no les dio tiempo ni siquiera a sacar los palos de su bolsa-. Eso sí, hubo otros cuatro que sí que pudieron demostrar que la Armada estará bien representada en el país vecino esta semana.
Y si no que se lo digan al andaluz Álvaro Quirós (70 golpes, -3) y al pamplonica Borja Virto (70 golpes, -3), quienes se han encaramado al Top 20 después de sendas rondas donde el modus operandi fue completamente diferente. Mientras que el de Guadiaro lo hizo a base de birdies –consiguió cuatro en sus seis primeras banderas que le facilitaron auparse a la zona noble-, el navarro lo hizo evitando los errores –solo cometió uno-, esos que le acabaron pasando factura a Quirós conforme se vislumbraba el final de su vuelta.
Por detrás de ellos, de los que han tenido la opción de entregar sus cartulinas, se sitúan Borja Etchart (73 golpes, Par) y Álvaro Velasco (75 golpes, +2), al que un inicio dubitativo con cuatro bogeys en sus siete primeros hoyos le ha impedido obtener un mejor resultado. Jordi García Pinto (Hoyo 6, Par) y Pep Anglés (Hoyo 6, +1) completan la actuación nacional en un día en que si alguien brilló con luz propia ese fue el inglés Matt Wallace (63 golpes, -10), que se fue hasta los diez birdies sin fallo para convertirse en el primer líder del torneo.