Carlos Balmaseda y Gabriel Cañizares, no sólo compartieron partido, sino que acabaron compartiendo el liderato en esta primera ronda del XXVII Campeonato de España de la PGA – Premio Liébana 2017. Los dos terminaron con 67 golpes (-4), uno de ventaja sobre el madrileño Pablo Herrería, que en el que era su hoyo 9 (el 18 del recorrido) cometió un doble bogey inesperado. Nadie se libró hoy de penalizar en este exigente campo de Santa Marina: de los casi 120 jugadores en liza sólo seis terminaron bajo el par del campo.
Más cruel fue este campo de San Vicente de la Barquera con las chicas, ya que ninguna pudo bajar del par. La mejor de todas fue María Beautell que finalizó con 73 golpes (+2), un golpe menos de Adriana Zwanck que tuvo un pequeño lío en el hoyo 4 del recorrido, a la postre el más difícil de todos. Hoyo en el que también tropezó JoséMari Olazábal. Después de fallar el driver, la bola quedó injugable, tuvo que dropar y su bola cayó al agua y dos putts sumaron el ocho en su marcador, “así de sencillo se hace un ohco”, comentó el maestro vasco, que arrastró mucho público durante toda la mañana.
“El juego no ha estado bien, regular sin más; no estoy nada contento ni encuentro lo que quiero hacer con la bola, además de ese tropiezo en el hoyo 4 que me ha estropeado una vuelta que hasta ahí no estaba mal del todo, pese al juego errático. Ahora me voy a la cancha de prácticas a ver si puedo arreglar algo”, comentó Olazábal.
Mucho más contentos estaban Charci Balmaseda y Gabi Cañizares. “Nos hemos divertido mucho, ha sido un gran partido. He jugado muy bien, ya dije al venir que con tres vueltas bajo par me iba muy contento, ya llevo una sólo me faltan dos. La clave ha estado en el green: he pateado como hacía tiempo que no lo hacía y al final sé que Gabi no está contento porque le he empatado” –bromeaba Charci, que alabó en juego de su compañero de partido. Por su parte, Cañizares estaba encantado con su vuelta bajo par. “He estado jugando muy bien hasta que se me ha empezado a gastar la gasolina. Es aun campo muy tenso, greenes muy difíciles, tienes que apurar mucho desde el tee. No tienes un minuto de respiro”, añadió.
Pablo Herrería fue el tercero en discordia y a no ser por el doble bogey del 18 (su mitad de recorrido) hubiera acabado en lo más alto. “Ha sido una pena, pero mi juego es así últimamente. Igual te hago 69 como 80. Pero bueno, es lo que hay a seguir mejorando y seguir haciendo vueltas bajo par que te dan mucho ánimo”.
Mañana será jornada de corte y pasarán los 40 primeros más empatados, que de momento está en +4 a la espera de lo que depare el tiempo mañana que parece que no va a ser tan bueno como el de hoy.