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La navarra vuelve a ser la mejor española el viernes e intentará dar el salto al podio este mismo sábado. Foto: LET
Esta vez no hubo sorpresas inesperadas en la segunda ronda y Carlota Ciganda (68 golpes, -6) ha podido mantener el ritmo que demostró 24 horas antes en el Highland Meadows de Ohio para meterse en la pelea por el Marathon LPGA Classic, el segundo de los eventos que nos ha deparado la mejor gira femenina del planeta tras su parón forzado por la crisis del coronavirus. La navarra cuajó una vuelta sin apenas errores en las estadísticas más importantes -sólo falló dos de las catorce calles y dejó sin coger tres greenes- para subirse a la octava plaza y mirar de tú a tú a las mejores del evento.
Todo ello gracias a la inestimable ayuda de los cuatro birdies que se anotó durante el día, que dejaron en agua de borrajas el bogey del 6 y que le permiten tomar posiciones en la zona noble de la clasificación. Una tabla que, eso sí, se encuentra fracturada entre el podio y el resto de competidoras, pues mientras que Danielle Kang (67 golpes, -11), Jodi Ewart Shadoff (63 golpes, -12) y Lydia Ko (65 golpes, -13) han alcanzado los dobles dígitos, el resto de jugadoras navegan entre los nueve bajo par de la mexicana María Fassi (66 golpes, -9) y los seis bajo par de la mencionada Carlota.
De este modo la pamplonica deberá poner una marcha más en esta jornada del movimiento si quiere tener alguna opción el domingo de pelear por el triunfo final. Ganas le sobran y sólo falta por ver si los números la pueden acompañar en los terceros 18 hoyos. Una situación en la tabla de la que se encuentra más lejos Azahara Muñoz (71 golpes, -1) que, pese a acceder a la fase final del torneo, tendrá que cuajar unos enormes números para verla pelear por arriba.
En estos momentos, la malagueña es Top 47 después de un viernes en el que se despidió con un birdie y un bogey y tendrá que dar lo mejor de sí en los greenes darse oportunidades el domingo. Una ronda final en la que no estará Beatriz Recari (78 golpes, +11), que ha entregado una desacertada cartulina con un solitario birdie, un doblebogey y seis bogeys para despedirse del evento a las primeras de cambio.
