Segunda jornada, segundos 18 hoyos, segunda tarjeta de 70 golpes, dos bajo par al total. A esa repetitiva cadencia que conduce a la parte alta de la clasificación se ha abrazado con fuerza Beatriz Recari para reafirmarse, junto a Carlota Ciganda, como la española más acertada en el Estrella Damm Mediterranean Ladies Open que se celebra en el Club de Golf Terramar.
“Sigo paso a paso, sin creérmelo, sin expectativas porque llevo tres meses sin jugar y eso es mucho tiempo, pero la estrategia me está yendo bien, no me presiono y los resultados están saliendo. ¿Que qué va a ocurrir mañana? Pues ni me lo planteo”, manifestó con una indisimulada sonrisa Beatriz Recari tras conseguir su segundo 70 para instalarse en la quinta plaza, a cuatro golpes de la alemana Laura Fuenfstueck, una joven golfista de 24 años que con sólo un año de experiencia profesional busca una gloria que, de mantener su rendimiento, seis bajo par, podría encontrar en Sitges.
En una curiosa repetición de lo acontecido 24 horas antes, Beatriz Recari convirtió de nuevo su vuelta en un auténtico tiovivo, un cúmulo de sensaciones que, sin esa mentalidad zen, podría haber causado estragos a la más pintada. Muy al contrario, lejos de desanimarse, Beatriz Recari se sobrepuso a un comienzo con tintes dramáticos, cuatro bogeys en los ocho primeros hoyos apenas compensado por un tímido birdie.
En la parte más alta, se ha instalado la germana Laura Fuenfstueck, con currículo huérfano de títulos profesionales, pero que de momento es la única que parece haberle cogido el truco a los enrevesados problemas que plantea a todas el recorrido de Terramar. Tres bajo par en la primera jornada y otros tres en la segunda, con cuatro birdies y un bogey, la convierte en el objetivo a seguir.
A las propuestas españolas de interés se sumó con fuerza, a última hora de la tarde, la rutilante Carlota Ciganda, que mejoró significativamente prestaciones con respecto a la primera jornada. La número 12 del Ranking Mundial sostuvo su particular rifirrafe con el vibrante recorrido de Terramar, sobre todo en los tres primeros hoyos, donde dos bogeys provocaron nerviosismo generalizado antes de rehacerse con coraje en el resto de una vuelta plagada de aciertos.
Cinco birdies, con uno especialmente apasionante en el último hoyo, repleto de significado, motivado por su carácter ganador indomable, permiten a Carlota Ciganda aspirar a un título que cuenta todavía con múltiples candidaturas. “He tenido un comienzo dubitativo, pero a partir de ahí he jugado mucho mejor que ayer, con cinco birdies sin fallo que me dan confianza para lo que viene”, resumía la navarra con la satisfacción de haber conseguido un resultado que la sitúa de lleno en el selecto grupo de favoritas.
Al mismo también pertenece la navarra María Hernández, que adoptó una dinámica idéntica a la de su compañera Recari, duplicidad de resultados, en su caso sendos 71 que le asientan en la decimoquinta plaza.
Por si fuera poco, el mimetismo fue tal que María Hernández, como Beatriz Recari, sufrió de lo lindo en sus primeros hoyos para sobreponerse con bravura en los últimos, una mezcla de sufrimiento y alivio que generó finalmente el resultado deseado, bien posicionada para acceder a cotas más altas en las dos rondas que quedan de competición, donde el espectáculo y la incertidumbre son valores asegurados.
Se ha establecido, al término de la segunda jornada, el preceptivo corte que han superado 62 jugadoras, lo que da acceso a disputar las dos últimas rondas de competición. Al margen de las citadas navarras Beatriz Recari, Carlota Ciganda y María Hernández, otras tres españolas han cumplido el primer objetivo antes de embarcarse en conseguir a partir de ahora la mejor clasificación posible. En ello están la balear Luna Sobrón, la amateur gallega Marta García Llorca y la vallisoletana Carmen Alonso, que superaron la barrera del 5 sobre par en el que quedó establecido el corte.