En los torneos a 54 hoyos quien pega primero, pega dos veces. Es por esto que se hace tan importante empezar con buen pie unos 18 primeros que pueden cambiar para lo que queda de semana el devenir de los acontecimientos. Carlota Ciganda (63 golpes, -8) era consciente de ello y es por esto que ha arrancado como un tiro el Walmart NW Arkansas Championship, uno de los torneos que más interés despierta dentro del verano de la LPGA. La navarra, decimotercera en el ranking mundial, ha hecho gala de su enorme calidad poniendo a prueba un Pinnacle Country Club que no ha podido hacer otra cosa que rendirse a la evidencia.
Ciganda firmó una tarjeta de 63 impactos con un recorrido espectacular compuesto por nueve birdies y un solitario bogey y ha ascendido directamente a la segunda posición del torneo, a solo uno de la líder Inbee Park (62 golpes, -9) y dando muestras de que esta semana podría ser la definitiva en cuanto a romper la racha negativa de la Armada femenina en los Estados Unidos. Pues más allá del resultado -que a la vista está que es extraordinariamente bueno-, lo realmente importante es que la pamplonica dio toda una exhibición con todos los palos de su bolsa.
Tres calles falladas y dos greenes en regulación sin coger son los únicos datos que quedan en el debe de la española, que empata junto a la tailandesa Santiwiwatthanaphong (63 golpes, -8) y la local Paula Creamer (63 golpes, -8) en un segundo escalón del podio desde el que buscará este sábado dejarse posibilidades de arrancar con garantías de éxito la última vuelta del torneo. Tras ella, Azahara Muñoz (70 golpes, -1) y Luna Sobrón (71 golpes, Par) se descuelgan de las primeras plazas y tratarán de cuajar una buena ronda de juego que les permita hacer el corte y disfrutar de este campo el domingo.