Ha costado mucho. Tanto trabajo como dinero. Pero qué ganas teníamos de anunciar a los cuatro vientos que la LPGA ha dado el pistoletazo de salida. Y qué mejor que hacerlo en un torneo de nuevo cuño como el LPGA Drive On Championship y con un auténtico trío de lujo para la Armada con el que afrontar la primer prueba de la “era COVID”. Carlota Ciganda (70 golpes, -2), Azahara Muñoz (73 golpes, +1) y Beatriz Recari (74 golpes, +2) o, lo que es lo mismo, la 16ª, la 48ª y la 343ª del mundo, respectivamente.
Y este viernes, durante el transcurso de la primera jornada -cabe recordar que el campeonato se disputa a 54 hoyos-, la que más ha triunfado ha sido Carlota, que ha llevado a cabo una vuelta casi perfecta para situarse en la octava posición del campeonato. Y decimos casi perfecta porque la pamplonica, que arrancó con cuatro birdies sin errores en las once primeras banderas -lo que la introdujo momentáneamente en el podio-, sufrió en sus carnes los peligros del Inverness Club con dos bogeys en el 5 y el 9 con los que se sitúa a cuatro de Danielle Kang (66 golpes, -6), primera líder.
Lamentablemente, esta ha sido la única cartulina bajo par que han firmado las nuestras, pues tanto Azahara como Recari han tenido que sudar cada par para así no descolgarse en la clasificación. De hecho, hay un común denominador en la vuelta de las dos jugadoras: la ausencia de aciertos. Tanto la andaluza como la navarra han cometido uno y dos errores, respectivamente, para así frenar la caída y situarse en estos momentos en el T28 para el caso de la andaluza y en el T48 si hablamos de la navarra.