Para llevar desde noviembre apartada de la competición, la primera jornada de Carlota Ciganda (68 golpes, -4) en el Australian Open nos ha permitido revivir la parte final de la temporada pasada para la navarra. Con un juego de tee a green preciso -falló solo cuatro calles y un green en regulación– y evitando los fallos en toda la ronda, la pamplonica ha vuelto a poner rumbo a las primeras posiciones del campeonato. Hasta cuatro birdies consiguió la jugadora española, una buen botín que la sitúa a estas horas en la sexta posición de la tabla, a solo un golpe del podio y a tres de Jodi Ewart Shadoff (65 golpes, -7) y Wei-Ling Hsu (65 golpes, -7), líderes tras la primera entrega de cartulina.
Y es que, como recordarán, Ciganda es una de las mejores jugadores de toda la LPGA si nos ceñimos a los resultados de los cuatro últimos eventos de la pasada temporada. Unos eventos en los que sumó un noveno puesto, un quinto, un cuarto y un subcampeonato en clara progresión ascendente y que en estos momentos la sitúan como el gran faro que ilumina a la Armada en el circuito norteamericano.
La gran pena para nuestros intereses es que ninguna de las otras tres españolas presentes en el evento oceánico ha conseguido entregar otra cartulina por debajo del par. La que más cerca lo ha tenido ha sido Azahara Muñoz (72 golpes, Par), que ha acabado entregando una tarjeta al par del campo después de no haber aprovechado el dos bajo par que acumulaba a su llegada al 6. Luna Sobrón (73 golpes, +1) y Beatriz Recari (73 golpes, +1) completan la actuación de las nuestras, lo que las sitúa en estos momentos en el Top 61 dentro del corte que se efectuará en la vuelta del viernes.