Si hay algo que nos ha dejado claro la tercera jornada del CME Group Tour Championship este sábado es que tanto la surcoreana Sei Young Kim (68 golpes, -16) como la norteamericana Nelly Korda (66 golpes, -15) -salvo sorpresa de última hora- serán las jugadoras que se jueguen el todo por el todo el domingo sobre la hierba del Tiburón Golf Club de Naples para poner el broche de oro a un curso que se acaba. Y es que a pesar de los continuos ataques por parte de las europeas Caroline Masson (70 golpes, -12) y Charley Hull (66 golpes, -11), ninguna de las dos ha podido aguantar las embestidas del binomio coreano-americano.
Y eso que Korda inició de forma trágica sus terceros 18 hoyos después de un doloroso doblebogey en el hoyo 3 -todavía no había logrado ningún acierto- al que no le quedó más remedio que combatir con mucho acierto y una gran dosis de birdies. De esta manera fue como llegaron los ocho aciertos que camparon en su cartulina durante muchos minutos y que le permitieron atar en corto a una Kim que se las prometía muy felices cuando en el ecuador de aprueba aventajaba en cinco impactos a su máxima rival. Sin embargo, las diferencias se estrecharon y este domingo saldrán al campo con el objetivo de mantener un duelo de poder a poder que acabará decidiendo el último torneo del año.
Las que seguro no van a poder competir por llevarse a casa el primer y último triunfo de la temporada son Carlota Ciganda (70 golpes, -6) y Azahara Muñoz (69 golpes, -3) quienes, a pesar de haber conseguido finalizar bajo par este tercer día de competición se quedan muy descolgadas de la parte alta y necesitarán un gran último empujón para lograr un lugar entre las mejores. Especialmente la navarra, que se sitúa a tres impactos del Top 10 después de una vuelta con dos birdies sin errores y, tras la consecución del “ARRC” que le ha otorgado un botín de un millón de dólares, tratará de finalizar por todo lo alto un curso que la ha visto meterse una vez más entre las mejores jugadoras del planeta.