Cualquiera hubiese dicho que una nueva ronda bajo par la mantendría fuera de los diez primeros lugares de la clasificación, pero así de caprichoso está siendo el Thornberry Creek LPGA Classic. Un torneo que puede marcar un antes y un después en cuanto a registro en el circuito femenino se refiere y que en esta segunda jornada ha vuelto a dar otro paso más en esta dirección después de que la cabeza de la tabla se haya puesto el mono de faena a la hora de convertir un birdie tras otro.
Es el caso de la surcoreana Sung Hyun Park (62 golpes, -17), la norteamericana Yealimi Noh (65 golpes, -16) o la tailandesa Ariya Jutanugarn (64 golpes, -15), que han alcanzado ya guarismos que estamos acostumbrados a verlos casi en el final del torneo. Números que alejan a Carlota Ciganda (69 golpes, -10) del podio del evento a pesar de dar toda una lección con todos los palos de su bolsa. La navarra, que empezó como un ciclón con un birdie y un eagle tras las cuatro primeras banderas, tuvo un pequeño bajón entre la parte final de los nueve primeros hoyos y la inicial de los nueve segundos y acabó claudicando.
Los bogeys en el 15, el 18 y el 1 dieron paso a los aciertos en el 2, el 5 y el 9 para situarla en el Top 12 con la obligación de tener que cuajar un día sin fallos este sábado para seguir escalando en la tabla. De hecho, sería impensable que la pamplonica pudiera repetir la estadística del viernes si quiere guardarse remotamente opciones de triunfo.
En esta segunda jornada Carlota ha fallado seis calles y siete greenes en regulación y, sin embargo, los 26 putts le ha permitido irse hasta los dobles dígitos, siete golpes por detrás de la actual líder. Números completamente contrarios a los de Luna Sobrón (69 golpes, -2), que no estará el fin de semana a pesar de haber llegado hasta el dos bajo par y quedarse a tres del corte.