Prometía el Walmart después de un turno de mañana del sábado en el que Carlota Ciganda (68 golpes, -4) había conseguido vencer tanto a los elementos como al Pinnacle Country Club para alcanzar el cuatro bajo par y dejarse prácticamente hecha su presencia en la ronda final del domingo. Sin embargo, a este enorme comienzo protagonizado por la jugadora navarra no le siguió una reacción similar por parte de Azahara Muñoz (71 golpes, -4), que se ha quedado estancada en los números que presentó en los primeros compases del evento y se aleja de las primeras plazas.
No será porque no lo intentó. Porque la de San Pedro de Alcántara se mantuvo firme a pesar de que los putts se mostraban esquivos -en esta ocasión disparó hasta en 32 ocasiones desde el green-. De hecho, aun con las dificultades descritas y el bogey en su cartulina desde su segundo hoyo del día, la malagueña logró vencer a las adversidades para hacer el cruce con dos aciertos y un error y un cinco bajo par en la general. Pero dos nuevos bogeys en el 2 y el 3 volvieron a darle la vuelta a la cartulina, algo que solo pudo solucionar con el birdie del 6.
Experiencia bien diferente a la vivida por la pamplonica, a la que cuatro bidires y un solitario bogey le permiten acompañar a Azahara como las dos únicas jugadoras españolas que seguirán en el evento hasta los últimos compases del mismo -eso sí, a nueve impactos de la japonesa Nasa Hataoka (65 golpes, -13) y de la australiana Minjee Lee (65 golpes, -13)-. Y serán las únicas porque ni Beatriz Recari (71 golpes, +1) ni Luna Sobrón (78 golpes, +6) lograron remontar el vuelo y dotar del negativo a sus tarjetas, lo que las mandó a casa a las primeras de cambio.