Contemporizó tanto que a punto estuvo de jugarle una mala pasada. Hablamos de Chez Reavie (69 golpes, -17), que partía con seis golpes de ventaja de cara a la última jornada del Travelers y al final se quedó muy cerca de sufrir una remontada de tintes mayúsculos. El jugador norteamericano, que recordamos no vencía en el PGA Tour desde julio de 2008, intentó minimizar cualquier tipo de riesgo a sabiendas de que el tiempo jugaba a su favor… y al final la jugada le salió bien.
Sobre todo porque Keegan Bradley (67 golpes, -13), su compañero de partido y el que más cerca estuvo todo el domingo de darle el sorpasso, se estrelló en la penúltima bandera del torneo cuando se había colocado a tan solo un impacto. Un inesperado doblebogey, unido al birdie de Reavie, dieron al traste con cualquier intento de remontada y facilitaron que el deportista de Kansas volviera a vencer en un campeonato del mejor circuito del planeta.
Reavie lo tuvo muy claro desde que fue presentado a las ocho de la tarde en el tee del 1 como el líder indiscutible de este Travelers: el torneo solo lo podía perder él. Fue por eso que no escatimó esfuerzos a la hora de ser prudente. Salidas cortas pero seguras, disparos al centro de green, putts defensivos si había alguna posibilidad de correr peligro… En definitiva: que fueran otro los que asumieran cualquier riesgo. Y la jugada le salió a pedir de boca pues, tras sellar las nueve primeras banderas con un birdie y un bogey, se dedicó a atar en corto a un Bradley al que no le quedó más remedio que tomar riesgos en la penúltima bandera… y se lió.
Con este resultado Reavie da continuidad al magnífico tercer puesto de hace siete días en el US Open y sube hasta el duodécimo escalón de la FedEx Cup, un premio que da buena cuenta de la gran temporada que está llevando a cabo el jugador de las barras y estrellas.
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