Menudaescabechina se ha producido este viernes sobre el Dundonald Links escocés. Y es que solo 16 de las 156 jugadoras que salieron desde el tee en esta segunda jornada del Scottish Open han podido finalizar con guarismos en negativo, lo que habla muy bien de la enorme dificultad a la que tuvieron que hacer frente las golfistas. De hecho, de las seis representantes de la Armada femenina solo la gaditana Belén Mozo (71 golpes, +5) ha podido ganarla la batalla al complejo británico, lo que le ha permitido superar el corte y ser una de las dos españolas que serán de la partida el fin de semana.
La otra es la navarra Carlota Ciganda (73 golpes, Par), que pese a haberse ido hasta el golpe sobre el par tras la disputa de sus segundos 18 hoyos, ha conseguido avanzar posiciones en la tabla debido al enorme retroceso que han experimentado las líderes. La pamplonica, que comenzaba el viernes en el T14, ha subido hasta el T7 –e incluso llegó a coquetear en algunos momentos con el podio– pese a una ronda en la que acumuló cuatro bogeys y tres birdies en la tarjeta.
De esta manera, Carlota se queda a cinco impactos de la estadounidense Cristie Kerr (73 golpes, -5), que aunque también se ha ido por encima del par del campo, se ha valido de la gran ronda inaugural para aventajar en un golpe a la veterana australiana Karrie Webb (75 golpes, -4), quien tampoco encontró con facilidad el camino hasta el agujero.
Del resto de la actuación de nuestras compatriotas, Marta Sanz (76 golpes, -11), Noemí Jiménez (78 golpes, +13), Nuria Iturrioz (80 golpes, +13) y Patricia Sanz (83 golpes, +17) se van con las manos vacías al no haber podido derrotar a un campo que hoy ha enseñado los dientes a base de bien.