Pocas veces solemos percatarnos de los resultados de las previas del lunes de los diferentes eventos del PGA Tour, pero basta con dar un vistazo de vez en cuando para percatarse de lo complicado que se está volviendo participar en un campeonato para aquellos que no gozan de los derechos totales de la tarjeta de la gira norteamericana. Ya a simple vista hay que tragar saliva para digerir el disparate de jugadores que se dan cita: ¡400 en dos torneos! Y a esto hay que sumarle la leonina competencia entre todos ellos –que este año ha contado con la participación de los españoles Pep Anglés y Samuel del Val-.
De todos ellos, solo cuatro obtienen una de las invitaciones para participar a partir del jueves. Así que piénsenlo muy mucho si están interesados en que algún familiar tome esta difícil vía para jugar junto a los mejores jugadores del mundo. Y luego están los resultados. Esa es otra. Con tanto participante sobre el campo es extraño que nadie firme grandísimos resultados con los que poner tierra de por medio. Y precisamente este lunes tuvimos una sesión de buenos números.
Hasta 34 jugadores terminaron con una vuelta de 67 golpes, o lo que es lo mismo, cinco bajo par. De entre ellos Riley Arp (62 golpes, -10), Wesley McClain (63 golpes, -9) y Andrés Gonzales (63 golpes, -9) consiguieron superar a todos para obtener el billete al Houston Open, pero lo mejor vino cuando comprobaron que ¡seis jugadores habían empatado con -8! Esto provocó que se disputara un PlayOff con hasta media docena de golfistas, resultando vencedor Jason Gore con un birdie en el primer hoyo de la muerte súbita. Pero sí, hubo otros cinco que se quedaron fuera con una ronda estratosférica.
El rookie del PGA Tour Grayson Murrey resumió esta rocambolesca historia con un Tweet: “6 chicos se fueron a los ocho bajo par en la ronda de clasificación del Houston Open. Solo uno consiguió entrar al torneo… Chicos, ¿estáis seguros de que queréis seguir siendo jugadores profesionales?”. Y es que hay que rendirse a la evidencia: las nuevas generaciones vienen con mucha fuerza.