Señoras y señores, bienvenidos a la semana grande del mundo del golf. La Ryder Cup echará a andar en solo unos días y, poco a poco, todo Chaska (Minnesota) se va vistiendo de gala para recibir a los 24 jugadores que formarán parte de uno de los eventos más prestigiosos del mundo del deporte. Los actos comienzan a sucederse y en un abrir y cerrar de ojos tendremos a Europa y a Estados Unidos batiéndose por la copa desde el Hazeltine National. Sin ir más lejos, la tarde del lunes nos dejó con la rueda de prensa de los capitanes, en la que destacó la fuerza y energía transmitidas por el boss del Team Europe, Darren Clarke.
“Tenemos que salir a reclamar la cuarta consecutiva”, repitió en un momento ante las preguntas de los periodistas norteamericanos. “Obviamente nos estaríamos equivocando si pensamos que el éxito que nos precede nos dará méritos para vencer en Hazeltine –Europa ha conseguido seis de las siete ediciones que se han disputado en el siglo XXI-. Es por esto que tenemos que salir a por todas desde el primer partido”, afirmó el norirlandés, que reconoció que el fallecimiento de Arnold Palmer dará un extra de motivación a sus rivales, como ya sucedió con Seve en Medinah. “Es un escenario totalmente diferente. Cada Ryder es un mundo y en esta vamos a estar bajo la sombra de Mr. Palmer. Presentaremos nuestros respetos y saldremos después a por todas”.
Las tres derrotas consecutivas en Newport, Medinah y Gleneagles han hecho que el Team USA cambie la mentalidad y la manera de afrontar esta competición, y desde que cayeran en Escocia hace casi dos años han buscado la fórmula para hincarle el diente a los europeos, algo que se muestra claramente con el nombramiento de cinco vicecapitanes de reconocida experiencia en el mundo del golf para ayudar en todos y cada uno de los aspectos técnicos. A esto hay que sumarle el intento de formar una piña con los jugadores, algo de lo que siempre han adolecido los distintos combinados de las barras y estrellas. Clarke, en cambio, apuesta por un modelo continuista que ya ha conducido a Europa al éxito en otras ocasiones.
“Nuestro sistema ha tenido un éxito razonable en los últimos tiempos. Sería muy tonto por mi parte cambiarlo de la noche a la mañana. Al contrario que Estados Unidos, no hemos tenido un grupo de trabajo como tal. Seguiremos haciendo lo mismo que hemos estado haciendo en Europa los últimos meses”, concluyó Clarke, que puso la guinda con una frase que muestra al mundo el espíritu Ryder: “Pase lo que pase, será otro gran capítulo en la historia del golf”.