Si hay una polémica en el mundo del Golf que desde hace tiempo nos ronda la cabeza es la del juego lento –máxime desde que en las pasadas finales de la FedEx Cup saliera a la luz un vídeo de Bryson DeChambeau llevando a cabo una rutina de golpeo con la que tardó dos minutos en tirar un putt de apenas dos metros y medio– Desde ese momento el PGA Tour comprendió –a ver si esta vez va la vencida- que se tiene que cortar de raíz con esta práctica que causa un gran perjuicio tanto para los profesionales como los espectadores.
Es por esto que el mejor circuito del mundo dejó caer a través de un comunicado que desde esta misma temporada se estaban pensando la posibilidad de monitorizar a todos los jugadores a través de ShotLink –y no solo a aquellos que la organización se percate que ya van fuera de tiempo-. “Sabemos que los hábitos de los jugadores antes de un golpe son mirados con lupa por todo el mundo. Es por esto que hemos aprovechado nuestra tecnología ShotLink para proporcionar a cada jugador un informe de ritmo al que pueden acceder y que desglosa las diferentes partes de su juego”, comentó Tyler Dennis, jefe de operaciones del PGA Tour.
“Esta es una buena manera de retroalimentarnos y de ver el promedio de tiempo que tarda cada jugador”, sentenció. La fórmula está bien pero, en el caso de que se consiga dar con aquellos que incumplen sistemáticamente la regla, ¿qué castigo se les va a imponer? Y aquí comienzan los problemas. Hasta el momento las multas eran tan ridículas que incluso llegaba a compensar el hecho de desesperar a los rivales ¿Cambiará eso? De momento, el que ha dado su visión sobre la posible penalización a aplicar ha sido el ex capitán europeo de la Ryder Cup Darren Clarke.
El norirlandés, en una reciente entrevista concedida a Reuters, dejó claro su punto de vista en este aspecto. “Solo hace falta penalizar con golpes. A los muchachos que son lentos les sumas golpes en la tarjeta y de repente encontrarán una nueva rutina para jugar dentro del límite de tiempo. Si aplican esto el juego lento se soluciona en una semana”, comentó.
No ha dicho nada nuevo el europeo. De hecho, el PGA Tour ya lo tiene estipulado en su reglamento. Una advertencia en el caso del primer aviso y, a partir de la segunda, una multa y un golpe de castigo. El problema es que en dos décadas solo se ha sancionado con un golpe en una ocasión y fue en el Zurich Classic de 2017, un evento por parejas –Miguel Ángel Carballo y Brian Campbell-.
Por su parte, el European Tour parece querer llevar la manija en este apartado y ya ha anunciado que seguirá a rajatabla las penalizaciones con golpes y multas con importantes sumas de dinero. Una decisión que será aplicable desde este mismo 2019.