Dice el refrán que a la tercera va la vencida, aunque esperamos que tampoco sea en esta ocasión cuando Collin Morikawa aproveche la ocasión para colocarse como nuevo número 1 del mundo. Su primera oportunidad llegó en el Hero World Challenge del pasado mes de diciembre, donde estuvo muy cerca de conseguirlo después de desperdiciar una ventaja de cinco golpes en la última jornada. “Lo cierto es que me llegué a frustrar durante un par de días, pero lo fui asimilando e intenté no darle muchas vueltas”, confesó el americano en la previa del Abu Dhabi HSBC Championship, donde estrenará su corona de la Race to Dubai.
“Ahora he sabido convertir toda esa rabia en motivación. De una ronda así aprendes muchas cosas. Fue un domingo extraño porque me sentí muy bien al principio y el juego, de hecho, acompañó. Pero todo empezó a empeorar y pasé de jugar por llevarme el torneo a tratar de hacer un putt decente”, señaló el jugador de las barras y estrellas. La segunda de esas ocasiones le llegó en el Torneo de Campeones, pero el buen hacer de Jon Rahm -que peleó hasta el final por el título– le complicó cualquier opción. Es más, el subcampeonato del español y el quinto lugar del americano propició que la distancia se ampliara un poco más si cabe.
Es por esto que Morikawa llega a los Emiratos Árabes Unidos con unas ganas enormes de dar un golpe encima de la mesa y separarse de estos resultados que han sido una excepción en su extraordinario final de 2021. Eso sí, no lo tendrá nada fácil y todo estará supeditado a una carambola en dos circuitos. Primero, Morikawa deberá ganar en el primer campeonato del año en el DP World Tour y Jon Rahm debería de hacerle un favor terminando peor que un séptimo puesto compartido. Todo un doble salto con tirabuzón que el León de Barrika intentará que no ocurra.
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— DP World Tour (@DPWorldTour) January 18, 2022
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