Corría el año 1992 cuando un adolescente llamado Tiger Woods hacía su debut en el PGA Tour, el jugador más joven en tomar parte en el Circuito más importante del planeta. Ocurría en el Nissan Open en Los Ángeles y para ello tuvo que pedir un permiso especial para poder competir en Riviera Country Club.
La pinta de Tiger era la de un joven deslavazado, tenía 16 años y apenas pesaba 140 libras, unos 63,5 kilos. “Fue un cambio en mi vida“, recuerda el estadounidense. En aquella primera ocasión el californiano no pasó el corte tras rondas de 72 y 75 golpes. “Me di cuenta que no era bueno, que aquello era otro nivel y que me quedaba mucho por aprender“, dijo. Ahora 27 años después, y con 43 años de edad, puede comparar el swing de aquel joven chaval con el del hombre de hoy en día con varias operaciones de espalda, 81 victorias en el PGA Tour y 5 Chaquetas Verdes en Augusta.
Timeless. ????
Some things never change. #LiveUnderPar pic.twitter.com/Bzld8O1QzN
— PGA TOUR (@PGATOUR) 16 de febrero de 2019
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