Después de llegar con todo empatado frente a Drysdale al término de los 72 hoyos reglamentarios y hacer lo propio en las cuatro primeras banderas del desempate, había que hacer algo extraordinario para deshacer las tablas. Y este “algo” llegó en unos minutos después. Dando por bueno el refrán de que “no hay quinto malo”, Campillo se armó de valor para llevar hasta el fondo del agujero un putt de cuatro metros ante la atenta mirada de Larrazábal, Cañizares y Pigem, que se quedaron en el campo para darle aliento al español.
Unos compañeros que no dudaron lo más mínimo en celebrar la victoria junto al cacereño cuando Drysdale no pudo convertir el purito que debía conducirle otra vez en buggy hacia el tee de salida.
Playoff victory for @jcampillogolf ?#QatarMasters pic.twitter.com/zx8qVbs9Bd
— The European Tour (@EuropeanTour) March 8, 2020