Sólo él sabe lo que le ha costado obtener los derechos de juego del European Tour. Unos derechos que se pusieron cuesta arriba después de que el madrileño firmara dos de las peores tarjetas consecutivas de los últimos tiempos en el fin de semana, un 76 y un 77 que le dejaban con la incertidumbre de que si finalmente terminaría en el Top 15 del ranking del Challenge Tour ya que lo cosa no dependía de él por lo que la espera se hizo tensa en la Casa Club de Alcanada en Mallorca.
Pero como dice el refrán «A quien espera, su bien le llega». Sebastián García Rodríguez conseguía el objetivo en un año para enmarcar en el que en los primeros compases de la temporada conseguía la tarjeta del Challenge Tour tras dos victorias en el Alps Tour. Una vez obtenida los esfuerzos se centraron en el Circuito Europeo.
El de El Robledal, quién cumplió 30 años el pasado 4 de marzo, ha terminado en el puesto 15 del «Road to Mallorca» gracias a los 86.657,5 puntos acumulados a lo largo de la temporada, 1419,5 puntos más que Robin Sciot-Siegrist, francés que a punto estuvo de hacer la machada al terminar segundo empatado con el alemán Sebastian Heisele.
El jugador de PING, quién ha rondado la victoria en varias ocasiones en este curso en la división de plata del Tour, dos segundos puestos (Challenge de España y Open de Portugal) y un tercer puesto Hopps Open de Provence, así como otros Top 10 así lo avalan, finalizaba en el puesto 35 en la Gran Final del Challenge en un día en el que anotaba un doblebogey y seis bogeys por solo dos birdies unos guarismos que ya son una mera anécdota entre la inmensa alegría de saber conseguido el sueño durante tanto tiempo.