Sin pretenderlo puede ser que el plan le saliera a Tiger Woods a las mil maravillas en la pasada edición de la Presidents Cup disputada en suelo australiano. Y es que, como recordarán, el californiano se acabó ausentando de la totalidad de los encuentros del sábado -tanto del foursome como del fourball– para darle a su equipo mayores oportunidades de victoria. “Esto no tiene que ver con problemas físicos”, dijo por aquel entonces el americano en sala de prensa. Sin embargo, y tal como ha comunicado su asistente Fred Couples, sí que se trató de una ausencia motivada únicamente por el cansancio acumulado en los dos anteriores días.
“Alrededor de las diez de la mañana Tiger nos reunió y nos dijo que su cuerpo no le iba a permitir jugar junto a Thomas en los fourballs”, comentó Couples a los periodistas. “Tiger había tomado la decisión de no jugar por la tarde”, continuó. De poco le sirvió a Fred insistir en su presencia de cara al último turno antes de los individuales. La decisión del ex número uno del mundo estaba clara e iba a ser muy difícil moverlo de ahí. “Confío en el equipo”, llegó a decir.
Parecía muy raro para todos en ese momento. Sobre todo porque Tiger se había llevado con suficiencia los dos puntos que había disputado hasta ese punto del evento. De hecho, en cuanto la noticia empezó a correr entre los jugadores hubo “un pequeño alboroto de unos diez minutos”, tal y como explica Couples. Por suerte para él, el dueto entre Justin Thomas y Rickie Fowler terminó por rendir a las mil maravillas y esto le dio las horas de descanso necesarias para llegar recuperado a los individuales, donde se acabó haciendo con la victoria ante el mexicano Abraham Ancer por un resultado de 3&2.