Cuando el río suena… La PGA de América deja caer que la Ryder Cup podría jugarse sin público

Seth Waugh, CEO del organismo: “Hemos comenzado a hablar sobre si se puede crear una experiencia virtual para que los fans la puedan seguir”

La competición bianual por equipos se disputaría sin espectadores el próximo mes de septiembre, según los rumores.

Ninguno quería escuchar estas palabras, pero parece bastante obvio que el debate ha llegado para instalarse. ¿Se debería jugar sin público la próxima Ryder Cup? Sí, sabemos que queda un mundo -ésta tendrá lugar del 25 al 27 de septiembre sobre la hierba de Whistling Straits-, pero conforme avanza la situación y, sobre todo, conforme vemos que se ha de afrontar la futura desescalada mucho nos tememos que va a haber muchas voces que opinen que lo más lógico sería no permitir durante unos cuantos meses espectáculos masificados -y la prueba bianual que enfrenta a Europa y a Estados Unidos lo es-. 

El primero en abrir la veda ha sido el CEO de la PGA de América, Seth Waugh, que en una charla que tuvo este domingo dejó abierta esta posibilidad. “En cualquier torneo de Golf, particularmente en los Majors, los espectadores son una parte muy importante del campeonato. Pero la Ryder está a otro nivel. Es por eso que debemos manejar con cautela este tema”, afirmó en un inicio el director ejecutivo, que terminó reconociendo que en las últimas semanas ya se habían empezado a valorar una serie de medidas extraordinarias si las autoridades sanitarias desaconsejan que la gente acuda al complejo. 

“Hemos comenzado a hablar sobre si se puede crear una experiencia virtual para los aficionados y trataremos de ser lo más creativos posibles para afrontar algo así”, dio a conocer Waugh, quien añadió que todavía era pronto para tomar una decisión de tal calado. Aunque no debería sorprender a nadie, pues el PGA Tour ya anunció el pasado jueves que sus cuatro primeros torneos tras su vuelta se llevarían a cabo sin la presencia de los fans. Y esto tendría su importancia -más allá del mero espectáculo-. 

Y es que la Ryder Cup es una importante fuente de negocio tanto para la PGA de América como para el European Tour. Posponer el evento al 2021 hubiese tenido unas consecuencias funestas para uno y otro organismo, por lo que esta opción podría ser la menos mala de todas las que se manejan. Aunque los efectos económicos seguro que se notarán.