El europeo perdió todas sus posibilidades al tener que droparse y penalizar tras fallar desde el tee de salida y quedar injugable su bola
Siempre queda una última esperanza cuando se llega al último hoyo con dos golpes de desventaja y más si ese hoyo 18 se trata de un par 5. Eso fue lo que debió de pensar el finlandés Sami Valimaki ante el estadounidense Jake Knapp en la última jornada del México Open, al fin y al cabo el birdie de uno y el bogey del otro podría llevarle a un desempate. Pero todas esas especulaciones se vieron cortadas de cuajo cuando Valimaki enviaba su bola desde el tee a la valla que delimita el campo quedando injugable.
A partir de ahí lo único que pudo hacer el europeo fue droparse con un golpe de penalidad, mientras que al americano le bastó con hacer el par y con ello llevarse su primera victoria a casa con el cheque correspondiente, 1.458.000 dólares ya que ambos anotaron el cinco en esa bandera.
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