Si hubo un protagonista de excepción este sábado en el US Women’s Open, ese fue el Cypress Creek. El complejo texano desarmó a las jugadoras después de una preparación antológica al más puro estilo US Open: hoyos muy largos, greenes muy duros y, para colmo, barro. Una mezcla explosiva que posibilitó que sólo una jugadora de todas cuantas salieron al campo consiguiera entregar guarismos en negativo. Y es que, salvo Ji Yeong Kim2, todas las golfistas sufrieron de lo lindo durante las 18 banderas. No hay más que mirar este vídeo para darse cuenta.