Daly confiesa que un día tiró dinero por la ventana tras discutir con su mujer Sherrie: “Lancé 55.000$”

El carismático jugador norteamericano llevó a cabo un ejercicio de sinceridad en una de sus últimas entrevistas.

A estas alturas de la película poco nos sorprende sobre la vida de John Daly. Sin embargo, siempre hay alguna anécdota nueva que nos hace esbozar una pequeña sonrisa recordando esos tiempos en los que Wild Thing era un auténtico jugador indomable en el circuito norteamericano –en el sentido más amplio de la palabra-.

Capaz de copar las portadas de los diarios de medio mundo por lograr un Major y , por qué no decirlo, también por fundirse en una sola tarde el dinero logrado en un torneo, Daly ha incorporado esta semana un nuevo episodio a su hilarante trayectoria fuera de los campos de golf.

Aprovechando la presencia junto a su hijo en el Father Son Challenge de Orlando y, sobre todo, gracias a que fue imitado en el popular Saturday Night Live, el estadounidense  ha vuelto a saltar a la palestra de todos los medios de comunicación del país. Y, claro, en una de esas entrevistas concedidas en ESPN Radio se encontraba tan a gusto que contó una de esas cosas que parecen más bien sacadas de una película por lo inverosímil de la situación. “Un día arrojé 55 mil dólares en metálico por la ventana de mi casa”, le comentó al periodista Dan Lebatard, que asistía ojiplático a la confesión.

“Ocurrió durante una discusión con mi ex esposa Sherrie –precisamente la madre de Little John-. Acababa de llegar del casino, de donde me había llevado 55 mil dólares. Tras decírselo a mi mujer, esta comenzó a gritarme con lo que no me quedó más solución que decirle que si seguía así me vería obligado a lanzar los billete desde el puente que va desde Memphis a Arkansas”, confesó Daly momentos antes de tirarlos todos a través de la ventana. “Si quieres el dinero puedes ir tras él. Pero te voy a decir una cosa. Ni tienes un trabajo ni trabajas. Te mantengo yo. Yo soy quien paga todas las facturas en esta casa”, le confesó Daly a Sherrie.

Y no parece que se lo haya inventado, pues en un libro autobiográfico de su mujer ésta habló de las horas que se pasó en la calle intentando recolectar uno a uno los billetes. Cualquiera era capaz de mantener un pulso con el californiano…