David Puig buscará este domingo la que sería su primera victoria profesional desde que dijera adiós a su estatus de amateur el año pasado. El español lidera junto a Wolff el LIV Greenbrier con una receta sencilla como él dice: «No hay secretos, solo coger calles y greenes y meter algunos putts». A eso también se le llama golf fácil.
«Sentí que hoy le pegué bien a la pelota. Los putts no entraron en un par de hoyos que probablemente debería haber aprovechado. Pero estoy muy contento con el lugar en el que estoy, y no me puedo quejar de compartir el liderato de la segunda ronda», añadía el joven barcelonés de 21 años de edad quién ha visto al igual que todo el grupo el adelanto de las salidas para hoy domingo por las malas previsiones en el tiempo.
Puig pasa por ser un jugador que ríe poco algo que lleva por dentro. «Sí, nos estamos divirtiendo. No sonrío mucho, o al menos eso es lo que dicen. Pero sí, me estoy divirtiendo mucho», contestaba para apostillar: «Sí, me pongo nervioso todo el tiempo, pero creo que es bueno tener nervios si puedes controlarlos porque eso significa que te importa. Sí, espero tener nervios mañana, y con suerte dominarlos bien».
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