Podríamos imaginar que, después de quedarse tan cerca del triunfo en el American Express, Davis Thompson llegaría a la rueda de prensa posterior al torneo decepcionado. Después de todo, el joven jugador de las barras y estrellas acabó a tan solo un golpe de Jon Rahm en un cruel final en el que solo el mástil de la bandera le privó de arrancar el último hoyo igualado a todo con el vizcaíno. Sin embargo, en ningún momento el deportista de 23 años tuvo un mal gesto. Al contrario, parecía estar disfrutando del momento.
Ahora bien, no les engañaríamos si les dijésemos que cuando recordó la acción de la penúltima bandera esbozó un gesto de resignación. Después de todo, el putt de 14 metros que se fabricó desde el green de este par 3 se quedó a nada de provocar un seísmo en lo más alto de la clasificación. Pero entonces se las vio con el mástil, que jugó en su contra tras decidir dejarlo para frenar un posible exceso de fuerza.
“Casi con toda seguridad, me pasaré unos días preguntándome qué habría pasado si llego a embocar ese putt”, reconoció Thompson ante los medios de comunicación. “La lectura del putt fue muy buena, pero golpeé demasiado fuerte la bola. Si hubiera tenido la velocidad adecuada, seguramente habría golpeado el mástil y hubiera caído dentro. Pero nunca lo sabremos. De todos modos, estoy muy orgulloso de mí mismo por esta semana”, añadió el golfista de Alabama, que se enfrentaba por vez primera a una situación así.
Una gran actuación que incluso llevó al propio Rahm a alabarlo en sala de prensa: “Para ser nuevo en estas tesituras, hizo un gran trabajo. La diferencia estuvo en dos malos swings que realizó en el 5 y en el 16. Fueron dos hoyos en los que trató de conseguir algo más de distancia y acabaron perjudicándole”, sentenció el León de Barrika.
It’s a cruel game.
Davis Thompson was THIS close to tying the lead on 17 @TheAmExGolf. pic.twitter.com/Ygj9MURRvJ
— PGA TOUR (@PGATOUR) January 22, 2023