Con la temporada en el circuito norteamericano finalizada muchos jugadores del PGA Tour gozarán de unos días de asueto y relax para descargar tensiones de un estresante año. Viajes, torneos, eventos de los patrocinadores, más viajes… Conforme los jugadores van subiendo más y más en la clasificación mundial se tienen que ir despidiendo, poco a poco, de su vida social. Es por esto que aprovechan el más mínimo parón para tomarse unas vacaciones y descansar junto a familiares y amigos. Aunque solo sea para recobrar fuerzas para otro duro año. Es el caso de Jason Day, actual número 1 mundial, que ha decidido poner el freno durante unos meses para recuperarse por completo de las dolencias que lleva arrastrando.
Como recordarán, el jugador australiano se tuvo que retirar hace un par de semanas del Tour Championship, evento final de los PlayOff de la FedEx Cup, cuando estaba disputando la segunda ronda sobre la hierba del East Lake de Atlanta (Georgia). Un dolor muy fuerte en la espalda –una parte del cuerpo con la que ya ha sufrido de lo lindo a lo largo de los años- fue la causante de que el aussie hiciera las maletas cuando se encontraba muy cerca del por entonces líder Dustin Johnson. Y parece que la distensión en uno de los ligamentos le va a hacer estar en el dique seco más tiempo de la cuenta. De momento, ya ha declinado su presencia en el Open de Austalia de la semana del 17 al 20 de noviembre y de la Copa del Mundo del 24 al 27.
“Lamento mucho no poder volver a casa este año”, afirmó el oceánico en un comunicado remitido a los medios de comunicación el pasado viernes. “Tenía muchas ganas de jugar el Open de Australia y la Copa del Mundo en Melbourne junto a Adam Scott, pero los médicos me han recomendado descanso para tratar de aliviar por completo los dolores en la espalda”, sentenció.
Australia defiende este año en el Kingston Heath el título logrado en 2013, cuando el dúo Day&Scott consiguió doblegar a la pareja norteamericana formada por Kuchar y Streelman. Ahora habrá que esperar para conocer al nuevo compañero de baile de Scott, pero la baja de Day es un golpe muy duro para las esperanzas oceánicas. Una baja que se extenderá, como mínimo, hasta diciembre –aunque ya hay algunas voces que apuntan que nos olvidemos de verle por la competición hasta 2017-.
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