El australiano se aprovechó del despiste inicial de Noren, que mandó la bola al agua por tratar de llegar de dos a green, para volver a reinar en el PGA Tour y llevarse a casa su 11ª victoria en la gira
Buscó meterle presión a Day, pero lo que acabó encontrando Noren en su segundo disparo en el hoyo 18 de Torrey Pines fue el agua. Y así se hundieron todas sus opciones de llevarse el triunfo del Farmers Insurance Open en un día atípico en el que los dos jugadores madrugaron para hacer frente al sexto hoyo del PlayOff -y los que vinieran por delante-, pero en el que no hizo falta demorarse mucho para volver a ver al australiano levantando un trofeo en el circuito más importante del mundo -no lo hacía desde el The Players de 2016-.
Una victoria a la que le viene aparejada otra alegría, pues vuelve a recuperar un lugar entre los diez primeros jugadores del ranking mundial después de adelantar a Sergio García en la décima plaza. El escandinavo lo intentó, pero el golpe de penalidad fue mortal de necesidad para sus intereses, algo que se acentuó con el estratosférico tercer golpe del aussie -otro más-, que dejó la bola dada para un birdie sencillo. Así sí que da gusto levantarse pronto de la cama.
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