Salir del fuego para meterse en las brasas. Así es como podemos escenificar el torneo que ha llevado a cabo Sergio García (74 golpes, -3) en el Open de Canadá. Y sí, hablamos en pasado porque el jugador español no ha sido capaz de pasar el corte en un torneo al que llegaba in extremis al estar en un principio fuera de su calendario y que le ocasiona más dudas de las que ya tenía hace una semana, cuando no pudo pasar del segundo día sobre la hierba de Carnoustie.
El castellonense no empezó mal. De hecho, en el hoyo 10, el primero de su vuelta, consiguió un birdie después de un tirazo espectacular buscando trapo que dejó la bola a poco más de un metro. Con este acierto el español se situaba con seis bajo par, mirando de reojo el Top 10 de la clasificación. Pero a partir de aquí nada volvió a ser lo mismo y tuvo en el putter a su némesis.
No solo por los errores alrededor de bandera -que fueron unos cuantos-, sino por la sensación de desesperación que se fue generando conforme pasaban los hoyos y veía que su recuperación pasaba más por un conato que por una realidad. El español cometió un bogey en el 13 -la cuarta bandera de su vuelta- y, sobre todo, tres errores seguidos en el 2, el 3 y el 4 que fueron como un puñal directo al corazón.
De nada sirvió el nuevo birdie en el 6. Los intentos de seguir quitándole golpes al Glen Abbey cayeron en saco roto y con ellos el poder hacer un corte que solo 24 horas antes parecía factible. Así pues, se despide del evento dejando al estadounidense Kevin Tway (65 golpes, -13) como único líder y con su compatriota Keegan Bradley (63 golpes, -12) y el surcoreano Whee Kim (65 golpes, -12) pisándole los talones.
Tampoco le fueron mucho mejor las cosas a Samuel del Val (76 golpes, -2) y a Gonzalo Fernández-Castaño (75 golpes, Par) en el Price Cutter Charity Championship del Web dot com, pues dos rondas cargadas de errores han provocado que no pasen el corte y se queden una semana más con la miel en los labios de acceder a las dos últimas rondas.