No hay nada como aprovechar las oportunidades de birdie que se disponen para dar un auténtico zarpazo a una clasificación -sobre todo cuando ésta está tan apretada como la del 3M Open-. Y si no que se lo digan a Bryson DeChambeau (62 golpes, -14), que ha cuajado la mejor vuelta del viernes sobre suelo de Minesota para dar un auténtico bocado al torneo y aventajar momentáneamente en dos impactos a un Adam Hadwin (66 golpes, -12) que si no llega a ser por el científico hubiese saboreado las mieles del liderato.
Pero los grandes jugadores tienen esas cosas, que en un abrir y cerrar de ojos son capaces de escalar y escalar hasta dar con el techo de la clasificación. Tres birdies sin error en los nueve primeros hoyos y otros seis en la parte final de la ronda han sido más que suficientes para que el prometedor jugador estadounidense se haya puesto al frente del campeonato -de hecho, todavía no conoce el error en los dos primeros días- y en estos momentos sea el máximo favorito al triunfo después de la mala jornada de jugadores como Brooks Koepka (72 golpes, -3), que se ha salvado in extremis de caer eliminado.
Por detrás del estadounidense aparece el mencionado Hadwin, quien también cuajó en sus nueve últimas banderas el grueso de su actuación con cinco birdies sin errores para alcanzar el segundo puesto en solitario y aventajar en otros dos impactos al cuarteto estadounidense compuesto por Scott Piercy (70 golpes, -10), Sam Saunders (67 golpes, -10), Brian Harman (67 golpes, -10) y Sam Burns (67 golpes, -10), jugadores que integrarán algunos de los últimos encuentros de la jornada del movimiento y que serán el aperitivo del plato principal entre dos de los 50 mejores jugadores de la FedEx Cup en el curso actual.