Obviando la salida de Jon Rahm con destino a la LIV Golf League, si hubo un fichaje que hizo especialmente daño al PGA Tour ese fue el de Bryson DeChambeau. Y es que el norteamericano, con sus luces y sus sombras en los últimos años, se había convertido en uno de los grandes agitadores de la competición. Desde su guerra con Brooks Koepka que lo llevó a protagonizar una tremenda polémica durante meses hasta llegar a su paso por el gimnasio con el único objetivo de seguir aumentando su distancia de golpe, fueron muchas las batallas en las que estuvo presente el líder de la primera jornada del Masters.
Sin embargo, por encima de estas, hay una que le perseguirá toda la vida y que este jueves hizo acto de aparición durante la rueda de prensa posterior a sus primeros 18 hoyos: aquella ocasión en la que definió al Augusta National como un Par 67. “Me equivoqué. Obviamente, no soy una persona perfecta”, señaló el norteamericano cuando algún periodista le preguntó sobre si su 65 podría considerarse para él una vuelta con dos golpes por debajo del par.
“Todos aprendemos de los errores y ese fue uno de ellos. Me ha llevado un tiempo madurar y sentirme cómodo en un lugar, pero creo que ya lo he conseguido”, añadió el golfista de Modesto, quien asegura que el tiempo le ha permitido aceptar las variables que giran alrededor del juego.
“Siempre he intentado ser como un robot, pero me he dado cuenta de que no es factible. Es muy difícil generarse situaciones idénticas en días diferentes, pero me ha llevado tiempo entenderlo. Este jueves he disparado 65 golpes y ha sido una de las mejores rondas que he jugado en mucho tiempo”, sentenció.
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— The Masters (@TheMasters) April 12, 2024