DeChambeau sorprende con su firme decisión de ganar volumen para lograr más distancia de vuelo

El norteamericano, llevando la contraria a las modas, ha aumentado 12 kilos su peso en los últimos meses para seguir ganándole yardas al campo

Las imágenes del americano han provocado las preguntas del mundo en los últimos tiempos. Foto: @PGATour

A estas alturas de la película no vamos a descubrir a Bryson DeChambeau. El jugador norteamericano, que genera filias y fobias a partes iguales por los métodos empleados para mejorar su juego, continúa haciendo méritos más que suficientes para ser considerado uno de los grandes promotores de las mejoras del Golf en los últimos lustros. Y es que si al principio de su etapa profesional lo intentó con sus herramientas de juego -llevándose incluso alguna que otra reprimenda por parte de la USGA-, ahora prefiere usarse a sí mismo como conejillo de indias para hallar la fórmula mágica que le permita seguir progresando en aspectos en los que considera haberse quedado atrás.

Esto al menos fue lo que el propio jugador transmitió a los medios de comunicación en la rueda de prensa previa al Hero World Challenge que ha arrancado este miércoles después de que estos se percataran del aumento de volumen que había experimentado el jugador en los últimos meses. “La gente dirá lo que tenga que decir, pero lo que busco con esto es más distancia”, confesó sin vacilar el norteamericano. Una decisión bastante sorprendente después de que esté haciendo justo lo contrario que muchos otros en los últimos años.

Con una rutina de gimnasio de dos sesiones por día y centrándose en aquellas áreas donde se siente débil, DeChambeau tomó la decisión hace un tiempo -además de para llevar la bola más lejos- para combatir una lesión de espalda que se produjo siendo pequeño saltando desde un trampolín. “El problema que ha generado esto es que mis músculos del torso se han vuelto sustancialmente más grandes que el resto de mi cuerpo”, añadió. “Es por esto que mis manos no pudieron seguir el ritmo. No podían tolerar la fuerza que generaban y por ello ha habido esta carrera loca en las últimas semanas para fortalecerlas”, sentenció.

Con todo ello, el deportista de 26 años ha conseguido un aumento de doce millas por hora en la velocidad de la bola -hasta 185, lo que equivaldría a casi 300 kilómetros a la hora-, lo que ha provocado que durante el Pro-Am del Hero World Challenge le hayamos visto lanzar bombas superiores a los 350 kilómetros por hora. Una decisión sorprendente, pero sobre la que analizaremos su éxito en futuras fechas.