Desde los primeros compases del torneo intuíamos que esta no iba a ser la semana de la Armada y no nos hemos equivocado en absoluto. De los 24 integrantes con los que contábamos inicialmente en este Gran Canaria Open, no ha habido ni un sólo español en ocupar un lugar en el Top 15 de la clasificación y tenemos que bajar al T21 para encontrar los primeros rastros de la rojigualda de la mano de Alejandro del Rey (69 golpes, -14). El jugador madrileño ha completado su segundo torneo como profesional en el European Tour rayando a gran nivel y demostrando que tenemos jugador para los próximos años.
Bien es cierto que no ha tenido un domingo acertado en Meloneras Golf, pero la semana que ha llevado a cabo con un -14 global hace buenos los grandísimos informes que recibió durante su etapa amateur. En esta última ronda el capitalino acabó entregando una cartulina con cuatro birdies y tres bogeys –dos de esos aciertos llegaron en las tres últimas banderas, lo que le permitió ganarle la partida al campo por cuarto día consecutivo- para instalarse definitivamente muy cerca de los 20 mejores, a tan sólo dos impactos de los diez mejores.
Una zona noble que se llenó de cartulinas espectaculares en estas últimas horas pero en la que sobresalió el sudafricano Garrick Higgo (63 golpes, -25), quien volvió a entregar un 63 después de cinco birdies y un eagle y aventajó en tres impactos a un Max Kieffer (62 golpes, -22) que se volvió a quedar por segunda semana consecutiva con la miel en los labios gracias a un buen día con un grandísimo ocho bajo par.
Del resto de la actuación de la Armada, Pep Anglés (67 golpes, -13) completó la remontada para instalarse en el Top 29, mientras que Alejandro Cañizares (66 golpes, -12) e Iván Cantero (67 golpes, -12) se quedaron en el Top 38. Rafa Cabrera (72 golpes, -9) y Adri Arnaus (68 golpes, -8) completaron la hoja de servicios de los nuestros en este primero de los tres eventos del Canarian Swing.