Jon Rahm se echaba la mano al pecho respirando aliviado cuando vio que su bola se quedaba en el green en el hoyo 12 del TPC Scottsdale tras el tiro desde el tee por encima de la bandera. Un golpe desde 143,5 metros ejecutado con un hierro 9 con el que anotaba su tercer birdie del día, el segundo de una racha de cinco con el que comenzaba la remontada de cara al fin de semana camino al número uno del mundo.