Desde el Scottish Open se han tomado muy en serio tratar los bunkers contra el fuerte viento

La organización ha optado por regar la arena para evitar que ésta termine desplazándose de los obstáculos al centro de las calles

Después de una semana salpicada por la suspensión de las sanciones impuestas por el DPWT a los miembros que han decidido emprender la aventura del LIV Golf, ha arrancado el Scottish Open sobre la hierba de The Renaissance. Y lo ha hecho con una previsión de fuertes vientos -nada inusual en esta época del año en el país británico- que ha obligado a la organización a tomar medidas para que la arena de los bunkers no termine en las calles. Una de estas medidas, como hemos podido observar a lo largo de las últimas horas, es regar con asiduidad los bunkers para espesarlos y así evitar la fuga de arena.

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