Tres días después de la tormenta desatada en el Ocean Course por el huracán Phil Mickelson y ahora que las aguas han vuelto un poco a su cauce, bien merece la pena recopilar en un mismo artículo todas y cada una de las proezas que el zurdo de San Diego consiguió tras levantar en la tarde del domingo su segundo US PGA Championship. Un evento que, como muchos ya sabrán a estas alturas, ha entrado en los anales de la historia por convertirse en el que ha tenido un ganador de más edad, pero no ha sido el único registro digno de mención esta semana.
Con su sexto triunfo en los Grandes, Mickelson alcanza a Nick Faldo y Lee Treviño en el Top 12 de la lista de ganadores de Majors de todos los tiempos. Una victoria que, dicho sea de paso, le proporcionó su 45º título en el PGA Tour –hazaña que recordó la gira norteamericana hace unas horas con un emotivo vídeo-. Con este número de triunfos iguala con Walter Hagen como octavo golfista con más victorias en la historia de la gira y, por si fuera poco, consigue una exención para participar en el US Open -por aquello de las invitaciones– hasta el 2025.
Pero aún hay mucho más. Mickelson se convirtió en el cuarto jugador de toda la historia -tras Sam Snead, Raymond Floyd y Davis Love III– en ganar un torneo en cuatro décadas diferentes, lo que da una magnitud del nivel que ha mantenido durante toda su trayectoria deportiva. De hecho, hasta tal punto alcanza su carrera que ha sido el tercer golfista en ganar un evento sancionado por el PGA Tour después de salir victorioso de un campeonato en el Champions Tour -se adhiere a una lista en la que ya estaban Craig Stadler y Fred Funk-.
Asimismo, ha batido el récord de tiempo transcurrido entre triunfos en el US PGA después de que pasaran 16 años entre la victoria de 2005 y esta. Eso por no hablar de que a los 50 años ha recibido el mayor cheque de toda su carrera con un montante total de 2,16 millones de dólares. Una cifra con la que se queda en los 93,66 millones ganados formando junto a Tiger Woods la dupla de ese selecto grupo de jugadores por encima de los 90 millones en premios por torneos. Como ven, no es baladí el triunfo de Lefty. Ni para él ni para el Golf.