Desde que la semana pasada saltara la noticia de la exención concedida a Stephen Curry para la disputa del Ellie Mae Classic del Web.com son muchos los aficionados, jugadores y demás expertos que han querido ser partícipes del circo mediático criticando la decisión. Unos por desconocimiento absoluto del objetivo con el que se entregan en muchas ocasiones estas wild cards por parte de los patrocinadores –que no es otro que la publicidad-; otros, porque no entienden por qué un jugador de baloncesto –y que por lo tanto ya tiene su profesión- está usurpando un lugar que por derecho les debería corresponder a los golfistas.
Y a las pruebas nos remitimos. No hace falta más que ver el tweet colgado por el joven Lee McCoy, que este año se quedó sin oportunidades de disputar el segundo circuito de los Estados Unidos por culpa de una rotura de muñeca que le impidió estar presente en la Web.com Tour Q-School, para darse cuenta de que algunos no han recibido con alegría la noticia de la participación del base de los Golden State Warriors.
“Steph Curry, un hándicap 2.2, está recibiendo una exención de un patrocinador para un evento del Web.com. Tantos jugadores podrían aprovechar esa oportunidad… Triste”, escribió el joven jugador estadounidense, que no tuvo ninguna queja el día que fue invitado a participar en el Valspar de la pasada temporada, lugar en el que se dio a conocer al gran público al acabar cuarto y dejar de ingresar casi 300 mil dólares por tratarse de un golfista amateur. Muchos grandes veteranos del PGA Tour se sentaron esa semana en el sofá de su casa mientras él deslumbraba al mundo.
Por suerte, no todos apuntan en la misma dirección de McCoy e incluso existen numerosos aficionados que ya han confirmado que llenarán el TPC Stonebrae californiano del 3 al 6 de agosto por el simple hecho de ver en acción a Curry, un fenómeno de masas que no va a hacer otra cosa que aportar publicidad a nuestro deporte.
Porque sí, las exenciones -además de dar oportunidades a los jugadores- también sirven para darle difusión a los eventos –a pesar del papel del invitado-. ¿O es que nadie recuerda a Paige Spiranac y sus discretos resultados en el Omega Dubai Ladies Masters?