Rory McIlroy estuvo a punto de «robarle» un golpe al Augusta National con un auténtico «churro» en el hoyo 5 cuando después de meterse en uno de los bunkers profundos y fallar el golpe, al pegar en el talud, la bola fue rodando, rodando, rodando, hasta alcanzar el green quedándose muy cerca de la bandera. La cara sonrojada del norirlandés lo decía todo, pero el golf es así: dime cuantas, no me digas como.
Remarkable.
Rory McIlroy’s bunker shot on the fifth hole hits the top of the lip, but leaves him in good position. pic.twitter.com/9j5bqCNFHc— CBS Sports (@CBSSports) 7 de abril de 2018