El estadounidense aventajaba en cuatro impactos a Putnam llegado el 18 -con lo que el triunfo estaba en el bolsillo- pero quiso darse un homenaje y convirtió el golpe del día para sorpresa de los presentes
No había ninguna necesidad, pero lo cierto es que Dustin Johnson cerró el FedEx St. Jude Classic como lo que es: todo un número uno mundial. El jugador de Columbia aventajaba en cuatro impactos a Andrew Putnam cuando se dispuso a efectuar su segundo golpe en el 18 desde el semirough. Lo que nadie podía esperarse es que el estadounidense, al igual que sucediera el viernes, volviera a sacar un eagle tras un impacto absolutamente perfecto.
171 yardas lo separaban de la bandera, pero no tuvo ningún problema en conectar un gran disparo para subir el -19 a su cartulina. La sonrisa lo dice todo.






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