El golfista estadounidense, que no vence en un torneo desde el WGC-Match Play de finales de marzo, quiere retener a toda costa el número 1 del mundo al final de la temporada. Y eso pasa por cuajar buenas actuaciones en los PlayOff
El jugador estadounidense tiene que reaccionar si no quiere ver como en un abrir y cerrar de ojos le arrebatan ese número 1 del mundo que tanto tiempo le costó conseguir. Desde que tuviera el desgraciado accidente en las escaleras de la casa alquilada en las inmediaciones del Augusta National nada ha vuelto a ser como antes, y eso que DJ lo ha intentado. Aunque esta semana parece que todo ha tomado otro color a tenor de lo sucedido en la primera jornada del Northern Trust.
Y es que el golfista estadounidense se ha colocado segundo al término de los primeros 18 hoyos, a solo un golpe de su compatriota Russell Henley y dando toda una lección de eficacia tanto de golpes de tee a calle como de calle a green –en ambas estadísticas ha rozado el 90 por ciento de acierto-. Y para muestra de puntería el golpe logrado en el 18. Desde la izquierda de la calle, a unas 155 yardas, el jugador nacido en Columbia logró dejar la bola a un metro del agujero después de parar la bola como solo lo hacen los grandes. Un approach magnífico que se llevó con todo merecimiento el mejor golpe del día.





