Más allá del golpe en sí -que sí, que es bueno, pero que no deja de ser un putt de algo más de siete metros– lo que realmente ha hecho que este eagle de Dustin Johnson sea el mejor golpe de la tercera jornada del RBC Canadian Open ha sido todo lo que ha significado. Y es que con este purito DJ se ganó un lugar en lo más alto de la tabla después de tres días en los que su único objetivo era escalar y escalar.
Salida de 374 yardas a calle, hierro para dejarla en green y desde ahí un suave toque para meterla por todo el centro. Así fue como se forjó este gran hoyo por parte del número 1 mundial.