Si hay algo que ha destacado en esta primera ronda del RBC Heritage que se está disputando en el Harbour Town GL de Hilton Head (Carolina del Sur) es la enorme diversidad de nacionalidades que se encuentran integradas entre los primeros clasificados. Y es que en apenas 20 puestos pueden verse a jugadores de países tan variados como Inglaterra (Luke Donald), Suecia (David Lingmerth), Sudáfrica (Branden Grace), Argentina (Fabián Gómez), Australia (Jason Day), Corea del Sur (Si Woo Kim) o Italia (Francesco Molinari) –amén de los estadounidenses-. Y, claro, esto da una pequeña muestra de lo abierto que está siendo el torneo, con 24 golfistas en apenas tres golpes de distancia.
Precisamente en este batiburrillo de guarismos en negativo ha sobresalido la figura de dos deportistas de fuera del país de las barras y estrellas. Se trata del inglés Luke Donald y del sudafricano Branden Grace, que con cinco golpes por debajo del par del campo –calcando ambos la tarjeta con seis birdies y un único bogey- han conseguido llegar a Casa Club con una renta que se prevé algo corta, máxime cuando ente los cuatro jugadores que llegan a un único impacto se encuentra gente como el joven Tony Finau o Jason Day, el desde hace unas pocas semanas nuevo número uno del mundo.
Pero la ronda podía haber finalizado mucho mejor para el oceánico si no llega a ser por la penalización que sufrió en el bunker del 18 cuando compartía el liderato del campeonato. El australiano acabó firmando el bogey y cediendo el mando.
Bryson DeChambeau, una de las grandes atracciones del evento al competir en su primer torneo como profesional, vivió uno de los grandes comienzos del día. El californiano empezó con un golpe por debajo del par del campo merced a tres birdies y dos bogeys, que ponen el torneo en franquía para que pueda acceder junto a los mejores al fin de semana.