Rory McIlroy no pudo rematar el extraordinario año llevándose la victoria en el Tour Championship by Coca-Cola. Dos graves errores en la primera parte del East Lake, el primero de ellos en el hoyo 6 y el segundo en el 9, impidieron el triunfo este domingo del mejor jugador del planeta, quién admitió que después de cuatro semanas de juego se encontraba mentalmente «fatigado».
Los problemas de McIlroy comenzaron en el difícil hoyo 6, par 3, donde se fue al agua con un hierro 5 desde 202 metros. Era un escenario extrañamente similar al de hace dos años, cuando tuvo la oportunidad de ganar el torneo y la FedExCup pero hizo doble bogey en el hoyo, al igual que este domingo.
Más tarde, McIlroy bloqueó el golpe desde el tee del hoyo 9, par 5, aterrizando la bola junto a una valla que bordea el campo. Allí cometió bogey al igual que en los hoyos 10 y 11 despidiéndose prácticamente del premio de los 10 millones de dólares.




