Hay a quienes la verbena de birdies no le parece algo serio en un torneo al más alto nivel, pero lo que ni siquiera estos pueden negar es que son días la mar de entretenidos para los espectadores. Eso sí, en el otro lado nos encontramos con aquellos jugadores que tras 54 banderas acumulan un -18 y se hacen cruces viendo la tabla y comprobando como, con un resultado tan espectacular, se encuentran fuera de los diez primeros lugares de la clasificación. Pero como suele decirse, nunca llueve a gusto de todos.
El que sí que cuenta con la felicidad por montera es el amateur norteamericano Nick Dunlap (60 golpes, -27), que ha destrozado La Quinta Country Club a base de aciertos para empatar con un 60 la ronda más baja de toda la historia de un jugador amateur –Patrick Cantlay en el Travelers Championship de 2011– y colocarse líder a falta de 18 banderas. Un resultado que, de mantenerlo este domingo, le convertiría en el primer aficionado en ganar un torneo del PGA Tour desde que lo hiciera Phil Mickelson en el Northern Telecom Open de 1991.
Para que esto suceda, el estudiante de segundo año de la Universidad de Alabama -único jugador de la historia junto a Tiger Woods en conseguir el US Junior Amateur y el US Amateur– deberá hacer buena la ventaja de tres impactos que lo separa de su compatriota Sam Burns (65 golpes, -24). Una diferencia adquirida a base de mucho acierto, como puede comprobarse a través de los diez birdies y al eagle sin errores que logró en este tercer día de competición.
Completa el podio un Justin Thomas (61 golpes, -23) que quiere volver a la senda de las victorias después de completar con éxito su visita al Stadium Course después de anotarse once birdies sin fallos y dar una gran sensación de confianza.
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— PGA TOUR (@PGATOUR) January 20, 2024